La ubicación era excelente, cerca de un gran supermercado, una estación de tren y del centro histórico, el distrito Centro de Plovdiv valía la pena visitarlo.

Una muy buena ubicación, en la calle Stambolov, una arteria principal de la ciudad -aunque con acceso por una calle lateral-. Había párking gratuito para los cleintes pero no suficiente para todos. El wi-fi, sin necesidad de password y con varias señales diferentes disponilbes -no sé si una por planta del hotel.

La decoración de la fachada con luces rojas da la sensación de otro tipo de negocio... El resto de la decoración resulta también bastante kitsch, con las teles del lobby, por ejemplo, con marcos dorados. En el desayuno, que incluía varios quesos, tomate, pepino, crêpes -cocinadas la víspera, aparentemente- una manzana, un sucedáneo de zumo de grifo, y un café de máquina, sin embargo, para tomar té, tuvimos que pagar un lev adicional. En recepción Intentamos imprimir nuestro billete de avión de regreso, pero aparte de decirnos -creo que era verdad- que no tenían impresora, no fueron capaces de indicarnos un lugar donde tuvieran dicho servicio.

Las habitaciones con aire acondicionado y zapatillas y también utensilios de planchado. Una ubicación cómoda y fácil con un parking privado en la propiedad.

Me alojé en un hotel muy bien situado, cerca del centro de la ciudad. Las habitaciones eran espaciosas y estaban muy limpias, con un sistema de climatización que funcionaba muy bien. Además, el hotel ofrecía Wi-Fi gratuito, lo cual fue muy conveniente. había restaurantes y bares en la zona, lo cual hizo que mi estadía fuera aún más cómoda.

El servicio de desayuno dejaba mucho que desear.

Absolutamente todo,ninguna queja,totalmente nuevo y muy limpio